Las redes sociales se han convertido en una fuente de información extraordinaria. Facebook, Instagram o Twiter revelan a veces muchas intimidades que ayudan a los investigadores.
En ocasiones es involuntario y no son los protagonistas de las imágenes o de la información los que las han publicado. A veces las noticias que aportan esos medios de comunicación han dado lugar a destapar mentiras, infidelidades o engaños flagrantes. Nunca hasta ahora disponíamos de tantos datos y testimonios a nuestro alcance.
No será la primera vez que alguien estando de baja por alguna patología se vea en la tesitura de explicar cómo estando afectado por ese mal pudo correr esa maratón o esa prueba ciclista. Y quizá no fue él quién lo revelara, pero algún amigo o compañero envió esa foto incómoda a la red.
El compartir fotografías puede resultar importante en un juicio por despido. Ya se han visto sentencias que avalan la utilización de la información obtenida en las redes sociales, siempre que dicha información sea pública y esté “en abierto”. Así lo reconoce por ejemplo una sentencia de un juzgado de Avilés . Una mujer, estando de baja por una contractura cervical, entre otras muchas cosas que la delataban por falsedad, publicó en Facebook una fotografía en la que se le veía divertirse en las atracciones del Parque Warner. Menuda sorpresa para sus jefes que la creían recluida en casa por su malestar. Ella fue despedida y llevó a juicio a su empresa. Sin embargo, la sentencia, apoyándose en esas imágenes además de otros argumentos, fue contraria a sus demandas.
Otros casos no son enjuiciables pero sí determinantes a la hora de obtener la información que los clientes demandan a un detective privado. Las infidelidades se destapan en ocasiones por este tipo de actuaciones. Muchas veces no son los protagonistas los que ayudan a revelar la infidelidad, pueden ser los amigos o simples conocidos los que aporten las pistas necesarias para confirmar una sospecha.
Capítulo aparte sería la consideración de cierta peligrosidad en estas cuestiones cuando afectan a menores. Ellos no son conscientes muchas veces de las repercusiones que tienen sus actos utilizando esos canales.
La información es inmensa y está ahí al alcance de todos, y hay que ver lo rápido que se expande.
Detectives New Record de Palma de Mallorca tiene muy presente que las redes sociales son una fuente muy importante en sus pesquisas pero, por supuesto, no la única. La valoración de la información a nuestro alcance permite hacer un cabal seguimiento para nuestros clientes, proporcionando unos resultados que se ajustan a la verdad y a la legalidad.
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